Hace unos días, te informamos desde este mismo blog de los cambios que se producirían durante este tiempo de cuarentena en la recogida de residuos. Una semana después, esta pandemia sigue provocando cambios en el tema, esta vez en el otro lado de la moneda, los ciudadanos.
Y es que en esta última semana han salido a la luz desalentadores datos desde distintas organizaciones. El plástico no reutilizable, o lo que es lo mismo, el plástico de usar y tirar ha visto su consumo aumentado durante la cuarentena. Este aumento se debe principalmente al miedo al contagio presente en la población. La misma manifiesta que la comida envasada es más fácil de desinfectar, y hace que abandonen antes el comercio, disminuyendo el riesgo de contagio considerablemente. Lo mismo opinan de la sustitución de las bolsas reutilizables por las de plástico tradicionales, que son tiradas una vez usadas.
Esta nueva tendencia preocupa a numerosas organizaciones defensoras del reciclaje, como Greenpeace, ya que las partículas que componen dicho material permanecerán en el planeta una vez la crisis sanitaria amaine.
Los residuos depositados en el contenedor amarillo han aumentado un 15% desde el inicio del estado de alarma el pasado 14 de marzo, según Ecoembes. Estos residuos serían los únicos que han aumentado, mientras que los demás han disminuido por el parón de toda actividad económica.
Desde Armando Álvarez, empresa referente en embalaje industrial, así como desde Greenpeace achacan este aumento también a los supermercados y grandes superficies, que han aumentado la demanda de dichos envases. Estas superficies consideran que los envases reutilizables son “más difíciles de gestionar” además de que “protegen al producto mejor y su fecha de caducidad es mayor”, de ahí que se decanten por la opción de los plásticos de usar y tirar.
A pesar de todo esto, desde el sector de la salud ven una sobreactuación de la población en todo esto. Juan Ayllón, director del Área de Salud Pública y Medicina Preventiva en la Universidad de Burgos manifiesta tajante que las bolsas de la compra y envases no son “una vía normal de transmisión del virus” “Tienen más riesgo los carros del supermercado, que toca más gente”.
Está por ver el tratamiento de estos residuos por parte de las planta de reciclaje españolas, pero lo que está claro es que ninguna catástrofe debería servir como excusa para volver a reproducir malos hábitos que ya se estaban abandonando.
fuente: http://www.restauracioncolectiva.com
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